¿Alguna vez has pensado en cultivar tu propio romero para el bistec o tomillo para el pollo? ¿Qué tal agregar un poco de menta recién cortada a tu agua con gas con hielo? En realidad, cultivar tus propias hierbas es muy fácil, incluso si eres principiante, y estas hierbas no necesitan mucho espacio para prosperar. Así que, con solo una pequeña inversión de tiempo, esfuerzo y costo, puedes montar un huerto que te dará grandes beneficios. Esta guía para principiantes cubre todos los conceptos básicos que necesitas saber sobre cómo cultivar hierbas en interiores y exteriores.
¿Por qué cultivar hierbas?
Hoy en día, como las recetas de cocina casera se han vuelto cada vez más diversas, muchas personas han comenzado a construir huertos en sus propios patios traseros. Esto despertó nuestro interés en cultivar hierbas al aire libre o incluso en interiores, y descubrimos que es bastante fácil.
En lugar de gastar dinero en hierbas en el supermercado, que a menudo se estropean antes de que puedas usarlas, tener tu propio jardín de hierbas significa que puedes tomar unas hojas frescas cuando las necesites. Algunas hierbas como las caléndulas y el pachulí incluso tienen valores medicinales y beneficios para la salud.
Más allá del aspecto práctico, cultivar hierbas puede ser una excelente forma terapéutica de relajarse. Ver crecer y prosperar tus plantas puede ser muy gratificante, y cuidar tu jardín puede ayudarte a relajarte y escapar de la rutina diaria.

Consejos de expertos para cultivar hierbas
Aunque cada hierba tiene sus propios hábitos de crecimiento únicos, hay algunas pautas generales para cultivar la mayoría de las hierbas. Ten en cuenta estos puntos clave para mantener un jardín de hierbas exitoso.
Semillas o plantas de hierbas
Puedes elegir cultivar hierbas ya sea desde semillas o plantones. Las semillas son un poco más difíciles de cultivar, pero te ahorran algo de dinero. Es mejor comenzar con las hierbas según tus hábitos culinarios. Si eres un principiante en la plantación, puedes elegir algunas hierbas fáciles de cultivar. Por ejemplo, el orégano griego y el tomillo limón pueden tolerar un poco de descuido en el riego, mientras que la albahaca marchita sus hojas cuando necesita agua.
Contenedores
Según Herbs at Home, los contenedores deben ser un poco más grandes que las plantas y necesitan agujeros de drenaje para dejar escapar el exceso de agua. Para hierbas que prefieren suelo húmedo, los contenedores de plástico funcionan mejor, mientras que la terracota es ideal para aquellas que prosperan en condiciones más secas.
Luz adecuada
Las hierbas requieren mucha luz solar para crecer bien. Si cultivas hierbas en interiores, considera usar luces de crecimiento artificiales o colocarlas cerca de una ventana luminosa. Apuntar a unas 8 horas de luz solar al día es una buena regla general. Hierbas tiernas como la albahaca, el perejil y el cilantro podrían necesitar algo de sombra o luz filtrada durante las partes más calurosas del verano.
Temperatura
El rango de temperatura ideal para las hierbas está entre 65 y 75 grados Fahrenheit, lo que hace que la primavera sea la mejor estación para comenzar tu jardín de hierbas. Si estás ubicado en una altitud alta, hierbas sensibles al frío como la mejorana podrían tener dificultades para sobrevivir el invierno al aire libre. Ahí es donde la jardinería interior se vuelve útil. Para cultivar hierbas con éxito en interiores durante el invierno, necesitarás un controlador de temperatura como el ITC-306T y un calentador para mantener el espacio lo suficientemente cálido para un crecimiento saludable.
Tipo de suelo
Al elegir tierra para tus hierbas, opta por algo bien drenado como el suelo franco arenoso. Este tipo de suelo es ligero y rico en nutrientes, y rara vez retiene agua en invierno o se seca durante el verano, lo que lo hace perfecto para cultivar hierbas. Mezclar suelo franco arenoso con tierra de jardín al aire libre y añadir un poco de compost maduro ayudará a que tus hierbas prosperen.
Agua
No hay una regla fija para cuándo regar las hierbas. Un buen truco es meter el dedo aproximadamente una pulgada en la tierra: si permanece húmeda, omite el riego. De lo contrario, riega bien tus hierbas en lugar de darles pequeños sorbos frecuentes, ya que el exceso de agua es más probable que las mate que la falta de agua. No te preocupes, la tierra y las macetas se encargarán del exceso de agua.

Fertilizante
Si sigues los consejos anteriores, tus hierbas deberían estar bien sin fertilizar, excepto la albahaca, que necesita mucho fertilizante orgánico. Para ser honestos, casi nunca fertilizamos nuestras hierbas culinarias y medicinales ya que puede diluir su sabor. Si tienes que elegir, opta por un fertilizante soluble en agua o de liberación lenta específicamente para hierbas.
Cosecha
Cosecha tus hierbas antes de que florezcan para preservar el mejor sabor intacto, y puedes conservarlas por más tiempo secándolas o congelándolas. Además, podar regularmente ayuda a que muchas hierbas culinarias crezcan mejor.
Hierbas más fáciles de cultivar en interiores
Las hierbas que crecen rápido y no requieren mucha luz suelen ser mejores para cultivar en interiores.
- Menta: Esta hierba refrescante es fácil de cultivar en interiores y puede usarse en tés, postres y cócteles. Le gusta el suelo húmedo y la luz indirecta.
- Orégano: Esta hierba resistente tiene un sabor fuerte y terroso que complementa platos italianos, salsas y marinados. Prefiere suelos bien drenados y luz brillante e indirecta.
- Perejil: Esta hierba versátil puede usarse como adorno o en ensaladas, sopas y salsas. Disfruta de suelos húmedos y luz brillante e indirecta.
- Romero: Esta hierba aromática tiene un sabor amaderado y a pino que realza platos de carne, sopas y guisos. Me gusta más cuando preparo un ribeye sous vide. Prefiere suelos bien drenados y sol pleno o luz brillante e indirecta.
- Tomillo: Esta hierba de bajo crecimiento tiene un sabor delicado y terroso que complementa sopas, guisos y marinados. Prefiere suelos bien drenados y sol pleno o luz brillante e indirecta.

Las mejores hierbas para cultivar al aire libre
Para cultivar hierbas al aire libre, también hay muchas opciones. Tienden a requerir más luz solar, más espacio para crecer, son más tolerantes al frío y requieren menos mantenimiento.
- Albahaca: Esta hierba aromática prospera en climas cálidos y soleados. Produce hojas fragantes que se usan en la cocina mediterránea, ensaladas y salsas.
- Cebollino: Estas hierbas resistentes son fáciles de cultivar y pueden soportar temperaturas frías. Su sabor suave a cebolla complementa sopas, ensaladas y platos con huevo.
- Cilantro: También conocido como coriandro, el cilantro es un básico en la cocina mexicana y asiática. Prefiere sol pleno o sombra parcial y produce tanto hojas como semillas que pueden usarse para sazonar.
- Eneldo: Esta hierba plumosa tiene un sabor distintivo que combina bien con pescado, ensaladas y encurtidos. Prosperan en suelos bien drenados y prefieren sol pleno a sombra parcial.
- Salvia: Esta es una hierba perenne con un sabor ligeramente picante y terroso. Prefiere suelos bien drenados y sol pleno a sombra parcial.
Para concluir, cultivar hierbas, ya sea en interiores o exteriores, puede ser una experiencia divertida y gratificante. Con un poco de conocimiento y algunos consejos expertos de este artículo, puedes montar un jardín de hierbas vibrante que añada encanto a tu hogar y eleve tus comidas. ¡Así que ponte esos guantes de jardinería y comienza a probar varias hierbas para encontrar las que más te gusten!
