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Guía paso a paso para elaborar vino blanco en casa

Guía paso a paso para elaborar vino blanco en casa

Hacer vino blanco en casa es una experiencia divertida y gratificante: puedes liberar tu creatividad mientras elaboras una bebida a tu gusto. Aunque al principio pueda parecer complicado, en realidad no es mucho más difícil que fermentar pan. Solo requiere un poco más de tiempo y algún equipo específico. Aunque el vino blanco generalmente es más sencillo de producir que el tinto, es bastante delicado, y hasta pequeños defectos pueden arruinarlo. Esta guía te llevará a través de los pasos esenciales para hacer vino blanco en casa.

¿Por qué elaborar vino blanco en casa?

Si encuentras que los vinos blancos de tienda son caros y no terminan de convencerte, considera hacer el tuyo propio. Elaborar vino blanco en casa no solo es económico, sino también una forma divertida de experimentar con diferentes sabores y técnicas. Con el equipo adecuado y un poco de paciencia, puedes crear un vino blanco de alta calidad que rivalice con los vinos embotellados comprados en la tienda, e incluso mejor. Además, cuando haces el tuyo, puedes decidir todo, desde cuán dulce es hasta la temperatura de fermentación. 

¿Qué necesitas para elaborar vino blanco?

Antes de sumergirse en el proceso real de elaboración del vino, es importante tener todas las herramientas e ingredientes adecuados a mano. Puedes encontrar fácilmente estos artículos, y deberían estar incluidos en tu equipo para hacer vino. Aquí tienes una lista de elementos esenciales:

Ingredientes:

  1. Uvas blancas - Pruebe variedades como Chardonnay, Sauvignon Blanc o Riesling, según el perfil de sabor que desee. Aproximadamente 40-50 libras de uvas rinden típicamente de 3 a 5 galones de vino.
  2. Levadura para elaboración de vino - Usar cepas específicas para vino blanco asegura una fermentación y sabor adecuados.
  3. Azúcar - Si las uvas carecen de dulzura natural, puede ser necesario azúcar para equilibrar el vino.
  4. Metabisulfito de potasio - Es necesario para sanitizar su equipo y proteger el vino de bacterias dañinas.

Equipo:

  1. Cubo de fermentación - Un cubo de grado alimenticio con sello hermético para la fermentación primaria.
  2. Garrafón de vidrio - Para la fermentación secundaria y el envejecimiento.
  3. Trampas de aire y tapones - Para controlar la liberación de gases mientras se evita la exposición al oxígeno.
  4. Hidrómetro - Mide el contenido de azúcar para determinar el potencial alcohólico.
  5. Controlador de temperatura - Un controlador de temperatura INKBIRD como ITC-308 puede mantener condiciones estables de fermentación.
  6. Sifón y tubos - Para transferir el vino entre recipientes sin perturbar el sedimento.
  7. Botellas y corchos - Para almacenar una vez que su vino blanco casero esté listo.

¿Cómo elaborar vino blanco en casa?

Paso 1: Preparar las uvas

El sabor y la calidad del vino dependen de las uvas, así que comience con las mejores que pueda conseguir. Necesitará alrededor de 40 a 50 libras de uvas, lo que rendirá aproximadamente de 3 a 5 galones de vino al final. Si no tiene acceso a uvas frescas, muchas tiendas de elaboración casera venden jugo de uva preprensado, que es un sustituto conveniente. Solo asegúrese de evitar el concentrado de uva.

Paso 2: Triturar y prensar

Si está usando uvas frescas, el primer paso es triturarlas y prensarlas. Puede comprar o alquilar una prensa, o usar el método tradicional de pisarlas con los pies. A diferencia del vino tinto, no es necesario quitar los tallos para el vino blanco, ya que ayudan a que el jugo fluya más fácilmente. Solo asegúrese de esterilizar todo a fondo antes, incluidos sus pies.

Triturar y prensar las uvas

Después de exprimir, disuelva metabisulfito de potasio o tabletas de Campden en el jugo de uva para eliminar cualquier levadura y bacteria salvaje. Espere de 24 a 72 horas antes de continuar con el siguiente paso.

Paso 3: Ajustar la composición del jugo

Una vez que el jugo esté listo, use un hidrómetro para medir el contenido de azúcar. Normalmente, los vinos blancos tienen niveles de azúcar alrededor de 22-26 Brix. Agregue azúcar si es necesario para alcanzar la dulzura deseada.

Para la fermentación, apunta a un pH entre 3.0 y 3.25. Si tu pH es superior a 3.25, considera bajarlo con un poco de ácido tartárico. Por otro lado, si baja de 3.0, puede que necesites subir el pH usando carbonato de calcio o bicarbonato de potasio.

Paso 4: Fermentación primaria

Vierte el mosto en un balde de fermentación sanitizado, luego espolvorea levadura de vino sobre él y revuelve suavemente. Coloca un airlock en el recipiente para permitir que el CO2 escape mientras se mantienen fuera los contaminantes.

El mosto fermentará durante aproximadamente 1 a 2 semanas durante la fase primaria, y verás burbujas de CO2 formándose, lo que significa que la levadura está haciendo su trabajo de convertir azúcares en alcohol. Recuerda quitar el corcho y revolver el vino suavemente una vez al día o según sea necesario para ayudar en el proceso de fermentación.

Durante este proceso, el control de la temperatura es fundamental. Si sube demasiado o baja demasiado, tu vino blanco corre el riesgo de desarrollar sabores no deseados o detener la fermentación. Usa un controlador de temperatura INKBIRD con un dispositivo de calefacción o enfriamiento para mantener la temperatura de fermentación entre 45°F y 60°F (7°C y 15°C).

Controlador de temperatura para fermentación

Paso 5: Fermentación secundaria

Continúa monitoreando la fermentación. Cuando notes que las burbujas disminuyen, es momento de transferir el vino a un damajuana de vidrio para la fermentación secundaria. Usa un sifón para separar cuidadosamente el vino del sedimento que se asienta en el fondo. Llena el damajuana hasta arriba para minimizar la exposición al oxígeno, que puede arruinar el sabor del vino. Tápalo con un airlock para que los gases puedan escapar sin dejar entrar oxígeno.

Ahora solo tienes que esperar a que el vino se vuelva cristalino, lo que puede tomar desde varios meses hasta un año. Durante esta fase, los sabores se suavizan y el vino desarrolla su carácter distintivo. Guarda el damajuana en un lugar fresco y oscuro.

Paso 6: Embotella tu vino blanco

Cuando tu vino tenga un sabor que te guste, usa un hidrómetro para confirmar que todos los azúcares se han convertido completamente en alcohol, lo que indica que es hora de embotellar. Usa un pihon para llenar tus botellas y taparlas con corchos. No olvides etiquetarlas y guardarlas horizontalmente en un lugar fresco y oscuro. ¡Tu vino blanco casero sabrá aún mejor después de unos meses de envejecimiento!

Disfruta del vino blanco casero

¿Por qué es crucial el control de la temperatura?

Uno de los aspectos clave para hacer vino blanco en casa es gestionar con precisión la temperatura durante la fermentación y el envejecimiento. La levadura necesita un rango de temperatura estable para convertir eficazmente el azúcar en alcohol. Si hace demasiado calor, la fermentación puede acelerarse y crear sabores no deseados, mientras que si hace demasiado frío, el proceso puede detenerse por completo.

Un controlador de temperatura INKBIRD es una herramienta asequible y fácil de usar para los enólogos que desean regular con precisión las condiciones de fermentación y envejecimiento. Su funcionalidad intuitiva puede combinarse con almohadillas calefactoras o termostatos para la elaboración de vino en cualquier estación o clima.

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