¿Alguna vez has pensado en elaborar tu propia cerveza en casa? Definitivamente no estás solo. No dejes que la idea te intimide. La elaboración casera no es tan compleja como parece, y no es solo para quienes tienen grandes barbas y ollas enormes. Todo lo que necesitas son algunos ingredientes básicos y un kit de elaboración casera, además de unas semanas de tiempo, y tendrás un suministro constante de cerveza bien fría para refrescar esos días calurosos de verano. Para mí, ver el proceso desde la malta hasta la botella puede ser increíblemente gratificante y, francamente, muy divertido. Si te interesa elaborar cerveza como hobby, sigue leyendo para aprender más sobre cómo hacer cerveza en casa.
¿Puedes elaborar tu propia cerveza en casa?
¡Absolutamente! Durante siglos, la cerveza se hizo en casa, y el arte ha visto un gran resurgimiento gracias al equipo e ingredientes fácilmente disponibles, con varios de mis vecinos elaborando su propia cerveza en casa. Básicamente, si puedes hacer una buena olla de sopa siguiendo una receta, puedes elaborar cerveza. Es muy parecido a cocinar, necesitarás paciencia ya que los resultados tardan unas semanas en desarrollarse. Créeme, la emoción de abrir una botella de algo que creaste vale cada segundo.
¿Qué kit de elaboración casera e ingredientes necesitas?
Un kit de elaboración para principiantes puede costar entre $80 y $150, mientras que los kits de ingredientes están alrededor de $30-$40 por lote. Muchas personas comienzan con un kit de extracto, que simplifica el proceso usando extracto de malta en lugar de requerir que hagas maceración de granos desde cero. Esto fue lo que hice en mis primeros cinco o seis lotes, y honestamente, puedes hacer una cerveza fenomenal de esta manera. Aquí tienes lo básico de lo que contiene y lo que usarás:
Equipo:
- Fermentador primario: Un cubo grande de grado alimenticio con tapa, de unos 5 galones. Aquí vivirá tu cerveza durante la fermentación inicial.
- Trampa de aire: Se ajusta a la tapa de tu fermentador. Permite que escape el CO2 mientras mantiene fuera el aire y las bacterias.
- Sanitizante: Esto es lo más importante que comprarás. No limpiador, sanitizante. En serio, cada manguera, cada cuchara, cada pared del fermentador.
- Olla grande para elaboración: Al menos con capacidad de 5 galones, para hervir tu mosto.
- Cuchara para revolver: Lo suficientemente larga para alcanzar el fondo de tu olla de cocción.
- Termómetro de cocina: La precisión es importante, especialmente para enfriar el mosto antes de añadir la levadura.
- Controlador de temperatura y equipo de enfriamiento: La temperatura de fermentación afecta definitivamente el sabor de la cerveza y la velocidad del proceso de fermentación, por lo que una temperatura ambiente estable es crucial.
- Colador: Evita que los lúpulos y otros materiales sólidos pasen de tu olla a tu fermentador.
- Auto-sifón y tubo de plástico de grado alimenticio: Para transferir una gran cantidad de líquido automáticamente.
- Hidrómetro y frasco de prueba: Mide el contenido de azúcar de tu mosto. Esto te indica cuánto alcohol tendrá tu cerveza. Útil, pero no estrictamente necesario para tu primer lote si solo sigues un kit.
- Cubo de embotellado con grifo: Un segundo cubo de grado alimenticio, usado para embotellar.
- Varita de embotellado: Hace que llenar las botellas sea muy fácil.
- Botellas, tapas y tapadora: Necesitarás unas 50 botellas estándar de cerveza de 12 oz o unas pocas docenas de botellas bomber de 22 oz.

Ingredientes:
- Malta o extracto de malta: Proporciona los azúcares que la levadura fermentará en alcohol y CO2, y le da a tu cerveza color, cuerpo y sabor. Para principiantes, el extracto de malta puede hacer el proceso mucho más fácil que tratar con granos enteros.
- Lúpulos: Proporcionan amargor para equilibrar la dulzura de la malta, y son lo que hace que una IPA sepa a IPA.
- Levadura: Consume los azúcares de la malta y produce alcohol y dióxido de carbono.
- Agua: Bueno, este es bastante autoexplicativo.
¿Cuánto tiempo se tarda en elaborar cerveza?
No es algo que se haga en un día, y aquí es donde entra la paciencia. El cronograma es así:
- Día de elaboración (Tiempo activo): Esta es la parte más práctica. Para un lote de extracto, toma unas 3-5 horas.
- Fermentación (Tiempo pasivo): Una vez añadida la levadura, básicamente la dejas tranquila. Esto dura 1-2 semanas. Algunas recetas piden transferir la cerveza a un segundo fermentador por otra o dos semanas, pero los principiantes suelen saltarse este paso.
- Día de embotellado/barril (Tiempo activo): Toma alrededor de 1-2 horas desinfectar las botellas, cebar la cerveza y llenarlo todo.
- Carbonatación (Tiempo pasivo): Una vez embotellada tu cerveza, debe reposar a temperatura ambiente durante unas 1 a 3 semanas para que la levadura la carbonice de forma natural. Si usas barril, el proceso toma solo unos días a una semana una vez conectado al CO2.
En total, desde la elaboración hasta probar tu primera pinta, esperarás alrededor de 4 a 8 semanas desde que comienzas hasta que puedes disfrutar tu primera pinta casera. Lo sé, puede parecer mucho, pero la recompensa vale totalmente la pena.

¿Cómo elaborar cerveza en casa?
Paso 1: Desinfecta todo
Asegúrate de que tu fermentador primario, airlock, tapón, cuchara para elaborar, termómetro y cualquier otro utensilio que toque el mosto después de hervir estén impecables y desinfectados.

Paso 2: La ebullición
Necesitarás hervir agua en una olla grande. Coloca los granos especiales en una bolsa para granos y déjalos infusionar en varios galones de agua caliente, alrededor de 150-170°F, durante unos 20-30 minutos.
Luego, lleva el agua infusionada a ebullición. Retira los granos, apaga el fuego y mezcla el extracto de malta hasta que se disuelva por completo. Vuelve a llevar a ebullición. Luego, añade los lúpulos en tandas según tu receta de cerveza.

Paso 3: Enfriamiento
Después de hervir, necesitas enfriar el líquido — ahora llamado mosto — a temperatura ambiente lo más rápido posible, lo que ayuda a reducir el riesgo de infección y a producir una cerveza más clara. Yo coloco mi olla en un fregadero lleno de agua con hielo, y este también es el método más fácil para principiantes.

Paso 4: Añadir la levadura
Una vez que el mosto esté frío, transfiérelo a tu fermentador desinfectado, complétalo con agua y luego espolvorea la levadura. Sella el fermentador con el airlock y dale un suave giro para mezclar.

Paso 5: Fermentación
Ahora, solo necesitas dejar que tu cerveza repose en un lugar fresco, oscuro y seco durante unas semanas. Notarás que las burbujas en el airlock disminuirán gradualmente, usualmente en 1-2 semanas, lo que indica que la fermentación está casi completa.
Pero hay un detalle: la temperatura lo es todo durante la fermentación. Si la cerveza se calienta demasiado, la levadura puede sobrecargarse, resultando en un sabor desagradable que recuerda al quitaesmalte o a una curita. Si está demasiado fría, la levadura entrará en letargo y dejará de funcionar, dejándote con una cerveza dulce y sin terminar. Por eso necesitas un Controlador de Temperatura INKBIRD ITC-308 para mantener la temperatura adecuada de fermentación.

Paso 6: Embotellado
Desinfecta todas tus botellas, tapas, balde de embotellado y varilla de embotellado. En tu balde de embotellado desinfectado, disuelve suavemente una cantidad premedida de azúcar de cebado en una pequeña cantidad de agua caliente.
Sifona cuidadosamente tu cerveza del fermentador primario al balde de embotellado, asegurándote de perturbar el sedimento lo menos posible. La cerveza se mezclará con el azúcar de cebado.
Luego, usa la varilla de embotellado para llenar tus botellas desinfectadas, dejando aproximadamente una pulgada de espacio libre. Tápalas inmediatamente y guárdalas a temperatura ambiente durante dos semanas más para que se carbonaten.

Paso 7: Enfría y disfruta
Después de la espera, es el momento. Enfría una botella, viértela en un vaso y prueba lo que hiciste. Podría ser la mejor cerveza que hayas probado, solo porque la hiciste tú.

Elaborar tu propia cerveza es un viaje de descubrimiento, aprendizaje y deliciosas recompensas. No te intimides. Comienza con un kit de elaboración de cerveza de buena calidad, desinfecta todo meticulosamente y diviértete. Habrá preguntas, tal vez algún pequeño contratiempo aquí y allá, pero la satisfacción de abrir tu propia pinta artesanal hace que cada paso valga la pena. Entonces, ¿qué esperas? ¡Vamos a elaborar tu propia cerveza en casa!
