El Pothos, o Epipremnum aureum, es una planta ideal para principiantes en jardinería interior porque es muy fácil de cuidar, incluso si ocasionalmente olvidas regarla. Originaria del sudeste asiático, Indonesia y las Islas Salomón, esta enredadera tropical tiene hojas grandes, coriáceas y de un verde brillante, y crece rápidamente, alcanzando típicamente alturas de 12-18 pulgadas (30-45 cm) en solo un mes. Además, el Pothos es una planta de interior perfecta que puede filtrar toxinas dañinas como el formaldehído del aire, lo que la hace ideal para espacios interiores. Aunque esta hermosa planta no requiere mucho mantenimiento, es mejor familiarizarse con algunos consejos básicos para el cuidado del Pothos para mantenerla creciendo fuerte.
Tipos de Pothos
Existen diferentes variedades de Pothos, cada una con marcas únicas que son clave para su diferenciación, aunque sus requisitos de cuidado son en gran medida los mismos. Algunas de las variedades más populares incluyen:
- Golden Pothos: La variedad clásica, conocida por sus hojas verdes vibrantes salpicadas con variegación dorado-amarilla.
- Marble Queen Pothos: Esta variedad tiene un follaje marmoleado blanco y verde excepcionalmente llamativo, y requiere más luz que la mayoría de las plantas de Pothos.
- Neon Pothos: Una variedad con hojas de un vibrante verde amarillento que no requiere mucha luz, por lo que es perfecta para iluminar un rincón de su hogar.
- Manjula Pothos: Generalmente son más grandes que los de otros tipos de Pothos de la misma edad, marcados con rayas o salpicaduras de crema y blanco.
- Satin Pothos: Técnicamente no es un verdadero pothos, pero a menudo se agrupa con ellos. Presenta hojas aterciopeladas de verde oscuro adornadas bellamente con motas plateadas.
- Jade Pothos: Más simple en apariencia, con hojas sólidas de verde oscuro y sin rayas en los bordes.
Instrucciones para el cuidado del Pothos
Los Pothos son campeones en adaptarse, pero darles las condiciones adecuadas realmente los hará brillar. Aquí está la información clave:
Ligero
Las plantas de Pothos son bastante tolerantes con la luz, pero necesitan al menos seis horas diarias de luz brillante e indirecta. Si no reciben suficiente luz, su crecimiento puede ralentizarse y las marcas en sus hojas, especialmente las moteadas blancas, pueden desvanecerse. Sin embargo, tampoco les gusta la luz solar directa, especialmente los rayos fuertes de la tarde, que pueden quemar sus hojas y volverlas amarillas. Así que, básicamente, es mejor colocarlas cerca de una ventana con luz difusa.

Temperatura y Humedad
Los Pothos son algo exigentes con la temperatura. Originarios de regiones tropicales del Pacífico Sur, prefieren ambientes cálidos y húmedos. Específicamente, los Pothos deben mantenerse en interiores a temperaturas entre 65°F y 85°F (18°C a 30°C). Son sensibles al frío y pueden morir si la temperatura baja de 50°F (alrededor de 10°C). Aunque los Pothos son adaptables y pueden sobrevivir en niveles de humedad más bajos, crecen mejor en alta humedad, preferiblemente entre 40-60%.
Se recomienda colocar un termómetro y higrómetro cerca para que pueda monitorear las condiciones y hacer ajustes, como trasladar sus plantas a un lugar más cálido o usar un humidificador cuando sea necesario.

Suelo
Los Pothos pueden cultivarse tanto en agua como en suelo bien drenado, pero no les gusta estar en suelo encharcado, lo que puede causar pudrición de raíces. Una mezcla para macetas todo uso funciona bien, y puedes añadir un poco de perlita para mejorar el drenaje. Estas plantas pueden crecer en suelos ácidos y alcalinos sin requisitos específicos de pH.
Agua
Aquí es donde la gente suele equivocarse. Los Pothos son plantas de bajo mantenimiento, pero eso no significa que no necesiten cuidado. Estas plantas son bastante tolerantes a la sequía, por lo que no les importa esperar uno o dos días antes de regar. Sin embargo, si las riegas en exceso, sus hojas pueden volverse amarillas o presentar manchas negras.
Riega tu Pothos aproximadamente cada 1-2 semanas. Espera hasta que la capa superior de 2.5 a 5 cm del suelo esté completamente seca o hasta que sus hojas se marchiten. Al regar, empapa bien el suelo hasta que el agua salga por el fondo de la maceta. Luego, deja que el suelo drene completamente. Si tus Pothos están en luz brillante, necesitan riegos más frecuentes, mientras que con menos luz puedes regarlos con menos frecuencia.

Fertilizante
Los Pothos no requieren mucha alimentación. Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), un fertilizante líquido balanceado diluido a la mitad de su concentración una vez al mes es todo lo que necesitan. Cuando cambian las estaciones y el crecimiento se ralentiza en otoño e invierno, no es necesaria la fertilización.
Poda
Los Pothos crecen rápido, y una poda ocasional puede mejorar su apariencia y promover un aspecto más frondoso. Usa tijeras de podar limpias y afiladas para cortar hojas muertas o apagadas, o simplemente pellizca las puntas de crecimiento de las enredaderas. Evita podar cuando la planta esté en reposo.
Macetado y Trasplante
Con el tiempo, muchas plantas, incluyendo Pothos, superan el tamaño de sus macetas. Trasplanta tu Pothos cuando esté enraizado, es decir, cuando las raíces estén dando vueltas dentro de la maceta. Esto suele ocurrir cada 1-2 años, dependiendo de la tasa de crecimiento de la planta. Probablemente lo notarás cuando la planta comience a secarse rápidamente o las raíces sobresalgan por los agujeros de drenaje. Elige una maceta un poco más grande, aproximadamente 1-2 pulgadas de diámetro más que la actual. El trasplante es mejor hacerlo en primavera o verano.

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¿Cómo Propagar Fotos?
Propagar Pothos es realmente fácil y gratificante. Aquí está el método más común:
- Usa tijeras limpias o podadoras para cortar un tallo saludable de aproximadamente 4-6 pulgadas de largo y que tenga al menos tres hojas.
- Quita las hojas más bajas para exponer el nudo, que es donde brotan las raíces.
- Coloca el esqueje en un vaso o frasco con agua, asegurándote de que el nudo esté sumergido pero las hojas queden por encima del agua.
- Coloca el frasco en un lugar con luz brillante e indirecta y recuerda cambiar el agua cada pocos días. Después de una semana a diez días, deberías ver que las raíces comienzan a crecer.
- Una vez que las raíces midan aproximadamente 1-2 pulgadas, puedes trasplantar el esqueje a una maceta con tierra para macetas bien drenada. Mantén la tierra húmeda durante las primeras semanas para apoyar el crecimiento de la nueva planta.

Problemas comunes y soluciones
El Pothos es una planta fácil de cuidar, pero puede presentar algunos problemas típicos de plantas de interior, tales como:
- Hojas amarillas - A menudo es señal de exceso de riego. Deja que la tierra se seque más entre riegos. También puede ser causado por deficiencias de nutrientes, así que considera fertilizar.
- Puntas de hojas marrones - Usualmente causado por aire seco. Aumenta la humedad con pulverizaciones o un humidificador.
- Crecimiento alargado - Significa que la planta no recibe suficiente luz. Muévela a un lugar más iluminado.
- Plagas - Los Pothos generalmente son resistentes a plagas, pero a veces pueden tener problemas con cochinillas o ácaros. Trata las infestaciones con jabón insecticida o aceite de neem.
Preguntas frecuentes
¿Necesitan los Pothos mucha luz?
No, las plantas de Pothos son sorprendentemente adaptables en cuanto a la iluminación. Les va mejor con luz brillante e indirecta, pero también pueden tolerar condiciones de luz baja. Evita la luz solar directa, ya que puede quemar sus hojas.
¿Son tóxicos los Pothos para gatos y perros?
Sí, desafortunadamente, las plantas de Pothos son tóxicas para gatos y perros, ya que contienen oxalatos de calcio insolubles. Si se ingieren, pueden causar irritación oral, salivación excesiva, vómitos y dificultad para tragar. Mantén tu Pothos fuera del alcance de tus curiosos amigos peludos.
¿Puede el Pothos vivir afuera?
Sí, el Pothos puede vivir afuera en un clima adecuado, particularmente en condiciones cálidas y húmedas (zonas de rusticidad USDA 10-12). Sin embargo, son bastante sensibles a las heladas y temperaturas extremas, así que llévalos adentro cuando bajen las temperaturas.
¿Qué tan grande puede llegar a ser un Pothos?
En interiores, las enredaderas de Pothos pueden alcanzar fácilmente longitudes de 6-10 pies (aproximadamente 1.8-3 metros) o incluso más con el cuidado y soporte adecuados. En exteriores, pueden crecer aún más, trepando árboles y paredes y alcanzando alturas de 30-40 pies (aproximadamente 9-12 metros). La poda ayuda a controlar su tamaño y a promover un crecimiento más frondoso.
