La sidra dura es básicamente jugo de manzana fermentado, y antes no me gustaba mucho. Sin embargo, hace unos seis meses, un amigo me compartió una receta y me cambió totalmente la opinión: en realidad es súper refrescante, suave y tiene un agradable toque de dulzura.
Lo mejor es que elaborar sidra dura en casa es bastante fácil. Todo lo que necesitas son algunas manzanas o jugo de manzana fresco, algunas herramientas básicas y un poco de paciencia. En el camino, también aprendí algunos consejos sobre cómo hacer sidra dura que definitivamente te ayudarán a crear tu propia deliciosa sidra dura de manzana. ¡Comencemos!
¿Qué es la sidra dura?
En esencia, la sidra es jugo de manzana fermentado, pero al igual que el vino, su sabor y textura pueden personalizarse de muchas maneras. Por ejemplo, aunque las manzanas son las frutas más comúnmente usadas, también se pueden usar fresas, duraznos, ciruelas y otras para hacer sidra. La diferencia entre sidra y sidra dura es el nivel de alcohol, con la sidra dura típicamente entre 2% y 7%. Su sabor, dulzura y efervescencia pueden variar según las variedades de manzana, el proceso de fermentación y cualquier otro ingrediente que se añada.

¿Qué necesitas para elaborar sidra dura en casa?
Para hacer sidra dura en casa, necesitarás algunos equipos e ingredientes esenciales. Aquí tienes una lista básica para comenzar.
Ingredientes:
- Jugo o sidra de manzana, sin conservantes que puedan inhibir la fermentación
- Levadura para sidra, no levadura de pan
- Azúcar de maíz para fermentar y carbonatar
- Rama de canela
- Clavos de olor enteros
Equipo:
- Un damajuana de vidrio o fermentador de plástico con trampa de aire
- Sifón de trasvase y tubo
- Controlador de temperatura
- Embudo
- Desinfectante
¿Cómo hacer sidra dura?
Ya he listado los ingredientes y el equipo necesarios para hacer sidra dura en casa, una de mis formas favoritas de conservar manzanas, y ahora te mostraré cómo elaborarla paso a paso.
Paso 1: Limpieza y desinfección. El primer paso es esterilizar todo tu equipo. Ya sea que estés haciendo sidra, hidromiel, vino, cerveza o New England IPA, este paso es importante para evitar que cualquier bacteria entre en tu fermentación además de la levadura.
Paso 2: Calienta la sidra. Calienta 3/4 de la sidra a fuego medio-alto, asegurándote de que no hierva. Si usas manzanas frescas, lávalas bien, quítales el corazón y exprímelas con una prensa o exprimidor de sidra. Si usas sidra pasteurizada, puedes saltarte este paso.

Paso 3: Agregar azúcar de maíz. Una vez calentada, añade el azúcar de maíz y revuelve hasta que se disuelva, luego retira la olla del fuego.
Paso 4: Enfriar la sidra. Mezcla la cantidad deseada de canela y clavos y déjalos reposar en la sidra caliente durante unos 20 minutos, o hasta que se enfríe a 80 grados F.
Paso 5: Agregar levadura. Transfiere la sidra a tu recipiente de fermentación, dejando algo de espacio en la parte superior. Luego, espolvorea la levadura directamente encima. Cubre el frasco y agita para mezclar todo.

Paso 6: Comenzar a fermentar. Sella el recipiente de fermentación con el airlock, llenando el airlock con agua sanitizada para dejar escapar los gases mientras se evita la entrada de oxígeno. Guarda el recipiente en un lugar fresco y oscuro, idealmente entre 60-75°F (15-24°C). Puedes usar un controlador de temperatura como el ITC-308 para mantener el rango de temperatura. La fermentación primaria suele durar de una a tres semanas, pero solo monitorea las burbujas en tu airlock para estar al tanto.

Paso 7: Trasiego y fermentación secundaria. Cuando la espuma haya disminuido significativamente, indicando que la fermentación está casi terminada, puedes transferir la sidra a un recipiente limpio para la fermentación secundaria, dejando el sedimento atrás. Luego, mezcla el último cuarto de la sidra, que puede servir como azúcar carbonatada o endulzante. Después de eso, déjala fermentar por otras dos semanas para mejorar su sabor y claridad.
Paso 8: Embotellado y envejecimiento. Después de la fermentación secundaria, cuando tu sidra alcance el sabor y la claridad que deseas, es hora de embotellarla. Después de embotellar, guarda tu sidra dura por al menos unas semanas para que los sabores se mezclen y mejoren el gusto. ¡Pero si tienes prisa, siéntete libre de enfriarla y disfrutarla de inmediato!
Conclusión
Verás, hacer sidra dura de manzana en casa es muy fácil, y solo necesitas algunas herramientas e ingredientes básicos para disfrutar de esta refrescante bebida de manzana. He compartido la forma más esencial de elaborar sidra dura, pero siéntete libre de hacer tus propias variaciones añadiendo cerezas o duraznos para un agradable toque afrutado. ¡Si tienes las herramientas listas, adelante y haz un poco para impresionar a tus amigos en la próxima barbacoa!
